
Cuando la mujer del Señor Juárez le contó que se fugaba con otro, al escucharla su cabeza salio disparada de su cuello hacia el cielo como un cohete de propulsión atómica. Fue durante un paseo por el parque, el Señor Juárez al igual que su mujer tenia también un secreto, su cuerpo estaba lleno de pájaros enjaulados que en ese momento salieron volando por toda la ciudad. El Señor Juárez movía las manos como no sabiendo muy bien que pasaba. Una abuela muy amable que había seguido toda la escena, viendo que la mujer del Señor Juárez se alejaba impasible, sin ningún interés por ayudarle. Busco por todo el parque hasta que dio con la cabeza compungida del Señor Juárez, sus ojos estaban llorosos, pero ella la tomo en sus manos con cariño y le hablo con dulzura..
- Es mejor así, que se vaya, usted ahora podrá hacer muchas otras cosas.-
Cuando llego a donde estaba el resto del cuerpo, tomo una de las manos y sobre ella poso la cabeza, le repaso el peinado y se despidió cortes. El Señor Juárez ese día se fue a dar el paseo mas largo de su vida, pero como era un hombre responsable a las cinco de la madrugada estaba de vuelta en su panadería trabajando, de repente le encontró muchas utilidades a esto de tener la cabeza y el cuerpo con tanta independencia el uno del otro. A partir de ese momento cuando esta atendiendo colocaba la cabeza en un estante desde el cual pueda controlarlo todo. Y cuando paseaba contento hace volar a su cabeza de una mano a otra, de hecho a aprendido a mover las orejas y parece que fueran pequeñas alas.