La historia de Soledad



Un pais muy lejano vivía una niña llamada soledad.
Soledad se había despertado un buen dia y todo lo que veía era verde. Era un bebe muy blanco y pequeño, pero recuerda que al ver todo tan verde, pensó: “Estoy en el corazón de una lechuga”. Así que se abrió paso a través de las hojas y llego al jardín que seria su casa.

Todo estaba lleno de flores, plantas y un gran río.
“que sitio tan bonito” .- Soledad se sentó entre dos flores rojas y se puso a cantar.

Así paso mucho tiempo, en el que aprendió a comer raíces y se hizo vestidos con hilos de tronco de árbol.

Pero un dia llego volando un especie de hoja, mas dura que las hojas de los tallos de las flores, menos que las de los árboles, era fina y tenia dibujados puntitos y patitas. A Soledad le encanto, se la llevo consigo y empezó a mirar y mirar cada dibujito. Había algunos que se repetían mucho.

Se enamoro de la hoja, la llevaba doblada siempre entre la ropa.

Un dia viendo que la hoja se ponía cada vez, mas frágil y sucia, decidió copiar los puntitos y patitas, para no olvidarlos, en el tronco de un árbol y cuando empezó a hundir la piedra afilada con la que dibujaba y había alcanzado a dibujar lo siguiente:

“ Querida amiga: “

El árbol movió sus ramas y le dijo:

“Niña que me estas escribiendo”

Soledad, respondió que ella estaba copiando su hoja favorita, pues parecia que se iba a romper…

“Eso no es una hoja, ni esta dibujada, esta escrita, es una carta… tráela aca”

Y el árbol, la tomo con una rama y empezó a leer:

“Querida amiga;

Cuando estoy a tu lado el tiempo se desvanece en el aire. Ahora que no estas guardo el recuerdo de tus palabras como un gran tesoro. Yo sigo en la misma rama de siempre. Ya sabes donde estoy. Si un dia el viento lleva esta hoja de papel a tus manos, tal vez te acuerdes de que siempre te estoy esperando.

Te quiere

Laura. “


Soledad, se quedo mirando al árbol. Y después de un rato le pregunto: “ ¿Quién es Laura?”

Y el árbol le respondió:
“ la que dibujo tu hoja y la echo a volar. Y tu, ¿cómo te llamas?”
“Soledad”
“Pues Soledad, si quieres saber algo mas de Laura tienes que escribir en una hoja y echarla a volar… tal vez le llegue y tal vez no”

Por conocer algún dia a Laura, es por lo que Soledad empezó a escribir.



::::::::: *;) Asor Rosa::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

La historia de Juanita

Juanita llego a su casa esa tarde, se subió a la azotea y uno a uno quemo todos sus vestidos.

Hacia unas semanas había llegado al pueblo una familia entera de ojos verdes y pelo rojo que se sentaban en la plaza del pueblo, donde ponían un puesto con todas aquellas cosas que era difícil encontrar: Ropa interior provocativa, perfumes, amuletos, velas …

A la semana de llegar, ya eran una familia mas y como tal, compartian las comidas con las otras diez familias los domingos después de misa.

Juanita, se hizo amiga de Presto, el hijo mayor de los recién llegados. Presto llevaba siempre puesto un sombrero de copa y lo hacia volar en el aire cuando se aburría.

Un dia de mucho calor se fueron Juanita, Presto y sus hermanas a darse un baño en el rio. Presto y sus hermanas se tiraron al agua desnudos como tenian costumbre, pero Juanita al fijarse en sus cuerpos salio a toda velocidad de alli.

Cuando llego a la casa, se paro enfrente del espejo grande de su madre y reconoció entre las piernas, aquello que tenia Presto y no sus hermanas. No entendia muy bien que sucedía, pero lo único se le ocurrió fue desnudarse completamente mientras subía a la azotea con toda esa ropa de colores que nunca le había gustado.

Una historia de amigas

Cuando Verónica se levanto esa mañana Carmen ya no estaba. Se había evaporado. Miro por toda la casa buscando algún rastro suyo, pero durante el sueño se lo había llevado todo, sus ojos, su piel, su olor, sus caras cuando estaba de buenas y sus caras cuando estaba de malas. Ni una nota, ni una palabra, ni una carta. Se miro al espejo e intento buscarla en el reflejo como hacia cada dia desde que tenia ocho años. No entendia porque el resto de la gente que conocía no tenia amigos invisibles. Porque Carmen era su amiga invisible desde los ocho años, Carmen era la que la acompañaba a todas horas. Fue Carmen quien a los quince años le hizo darse cuenta de que nunca se fijaba en los chicos y que la mayoría de las chicas le parecían un poco creídas, menos sus cuatro amigas de carne y hueso incondicionales. Estas en cambio le parecían las mas guapas, inteligentes, estupendas y divertidas del mundo.
Y una noche durante una fiesta de pijamas cuando su amiga Alejandra le dijo - Si fueras un chico, serias el chico perfecto y me casaría contigo.- Carmen le susurro al oído de que no tenia porque ser un chico, que siendo una chica bien no podría ser un novio perfecto, pero si una novia perfecta. Por eso Verónica se aventuro a comentarles a sus amigas que porque si no te gustaba ningún hombre y querías vivir con tu mejor amiga, que podría estar muy bien. No lo había terminado de decir cuando sus tres amigas estallaron en una carcajada y Alejandra la miro y le dijo muy seria:

- ¿Pero tu has visto alguna vez eso en televisión?
- Pues no.

Y le respondió Julia:

- Pues lo que no sale en televisión no existe, ¿cuándo te darás cuenta?

Después de esa noche Verónica no dejo de darle vueltas a esa conversación hasta que una mañana desayunando antes de irse para la clase le pregunto a su mama:

- Mama, todo lo que sale en la televisión es verdad.
- La televisión es una caja llena de cucarachas que solo dice mentiras.- Dijo su madre tajante, como decía casi todo en la vida.
- ¿Y porque todo el mundo cree en la televisión?
- Porque a la gente no le gusta esforzarse en pensar por ellos mismos.

Carmen que estaba sentada a su lado desayunando su chocolate invisible con sus galletas invisibles, puso cara de aprobación y se metió dos galletas de golpe en la boca como cada vez que se sentía contenta. La respuesta de su madre la había convencido, seguro que habría muchas cosas que no salían en la televisión y estaban muy bien. No en vano a ella ver la televisión le levantaba un dolor de cabeza horrendo. Tal vez en algún sitio del mundo a lo mejor habrían mujeres que eran novias. A lo mejor no lo sabia nadie… Carmen y ella hablaron mucho del tema durante años, no en vano Carmen paso de ser su amiga invisible a su amante invisible. Hasta la noche anterior, que emocionada, avergonzada y ruborizada, Verónica le dijo:

- Hoy me enamore de una mujer.

Carmen no quiso saber mas, no necesitaba mas palabras, los ojos de Verónica lo decían todo. Por eso le escribió una carta muy larga en su espalda, llena de dibujos, de palabras… Pero Verónica, estaba lejos y no se dio cuenta, se durmió profundamente pensando en los ojos negros de esa mujer que se había cruzado con ella en el ascensor del trabajo.



____________________________________________Asor Rosa

Cibersexo

De todas las palabras del mundo, la preferida de Julien era “imposible”. Porque para Julien, cuando algo parecia imposible él, henchía el pecho, se llenaba de orgullo y empezaba a sacar polvo del suelo con una de sus piernas, como un toro a punto de embestir. Y es que su amigo Arturo le había contado que los índices de natalidad habían lanzado que la población femenina del mundo superaba con gran diferencia a la masculina. Pero que teniendo en cuenta de más de la mitad de esa misma población femenina, eran mujeres que se enamorarían entre ellas. Quedarían muchas mujeres donde elegir, pues también la mitad de la población masculina tendería a enamorarse entre si. Pero a Julien, no le interesaba esa franja amplia de mujeres heterosexuales en edad activa. Julien, no era un hombre de esos que se conforman con llevar una vida normal. Siempre queria mas, y queria superar en todos los sentidos a sus semejantes, aunque pecara de extravagante. Por esta misma razon se había empeñado en seducir o “reconvertir”, como decía en las cañas con sus compañeros de trabajo, a la franja lesbiana de mujeres en edad activa que se fuera encontrando a su paso. Aunque esa era su idea, sus triunfos en este sentido eran cada vez mas escasos, por no decir inexistentes. Al fracasar en su instinto observador y depredador intentando detectar lesbianas en el metro, en su trabajo o en el supermercado. Habia terminado por entrar a un chat de internet y hacerse pasar por " Socorro55". Finalmente, termino enganchado a las conversaciones con una lesbiana que se hacia llamar "Yolanda 69", por fin un dia decidio quedar con ella. Se encontrarian en la cafetería del Vips de Gran vía y "Yolanda69" dejaria una rosa de los chinos apoyada encima de la mesa. Después de casi tres meses de noches insomnes y polvos cibernéticos, era un gran paso para Julien, esta primera gran cita, donde se encontraría de frente por primera vez con una mujer lesbiana seducida por él. su primer trofeo. Cuando llego la cafetería estaba llena y despues de dar un vuelta, observo que en una mesa vacia, habia una rosa envuelta en papel de celofán y en el asiento la chaqueta, de su amiga cibernética. Habría ido al lavabo, pensó por unos momentos. Se relamió los labios, se paso la mano por el pelo con gomina, que seria lo que le diría a “Yolanda69”, cuando comprobara que “Socorro55”, no era “ella”, sino “él”. Estaba pensando en ello cuando en la silla de enfrente se sentó un señor con barba blanca, muy bien cortada y cuidada de unos recién cumplidos sesenta años, no pudiendo disimular una sonrisa.

- No me digas que tu eres “Socorro55”
- Si... ¿Tu eres Yolanda69?
- Si. Esta si que es buena, me habían dicho que no era él único que me metía en los chats fingiendo.
- Pues si, ya ves…
- Bueno, ¿que hacemos?
- Pues cenamos, ¿no? Tenemos una cita.
- Me parece buena idea. Y tu “Socorro55”, ¿Estudias o trabajas?.

Julien no le contó nunca a sus compañeros de trabajo el incidente, ni el encuentro con su nuevo amigo “Yolanda69”. Ni tampoco como a partir de ese dia, empezaron a quedar para jugar a las cartas todos los jueves y si un dia se sentían inspirados se alquilaban una película de esas en las que dos actrices que a todas luces no son lesbianas fingen, que lo son. No les daba ningún corte verlas juntos, no en vano habían tenido cibersexo en común muchas veces y se tenian confianza.


Esa primera noche de la cena, después de haber dado cuenta de un vino carísimo, Julien se atrevió a preguntarle a “Yolanda69”:

- Tu crees que habrá alguna lesbiana en esos chats.
- Pues a lo mejor no.



____________________________________________Asor Rosa