Otro día estaba el Pajarito Salsero en la rama de su árbol y apareció una cosa grande con círculos debajo, que soltaba de dentro de su estructura una música: “Tu amor es un periódico de ayer, que nadie más procura ya leer…”
- Salsa¡¡¡.- grito el Pajarito Salsero, pues el mismo tarareaba de vez en cuando esa famosa canción de Héctor Lavoe.
- Si, es salsa.- Dijo la cosa grande, con un tono triste y quejumbroso.
- ¿Pero que te pasa?.- Pregunto impresionado el Pajarito Salsero y añadió.- ¿y sobre todo que eres?
- Soy un coche con el corazón roto.- Dijo la cosa, que ahora ya sabia el Pajarito Salsero que era un coche.
- ¿Y por que estas triste?.- Respondió cada vez mas intrigado el Pajarito Salsero, pues a él los chismes si son del corazón le interesan muchísimo.
El coche, que se llamaba Orlando Carro Colorado, le contó que hasta entonces siempre había ido por todo el mundo con su amiga y novia la motocicleta. Pero que ella había desaparecido un buen día hacia mas de un mes. Y que él pensaba tenia otro novio coche, camión o avioneta. El Pajarito Salsero, se llevo el ala a la barbilla y le dijo:
- No te preocupes hombre, que pronto sabrás algo de ella, aunque sea como amiga.-
- ¿Tu crees?.- respondió el coche apagando y encendiendo sus luces con emoción
- Claro que si, además quédate conmigo que por aquí pasan a conversar y cantar muchas amigas y seguro que les caes muy bien.
Así fue con el coche despechado Orlando Carro Colorado y el Pajarito Salsero se hicieron amigos.
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