Debe ser alrededor de las seis de la tarde cuando Lucero, la mama de Merci y Mona, las dos primas gemelas de Darwin, se levanta de la siesta. Este clima húmedo deja un rastro pegachento y de un olor persistente por toda su piel. Se ha cocinado durante las ultimas dos horas en su propio caldo y por el tono de su piel, se podría decir que la carne esta mas que tierna para una sopa. Medio, entre sueños, ya se estaba preocupando de que las dos nenitas,no habian hecho ni un solo ruido, como era su costrumbre. Era muy raro que no dieran señales de vida por toda la casa. En que andarían, las conocía bien, ya habían pasado cuatro años desde que las trajo al mundo; Merci tomaba las decisiones importantes y Mona era la zalamera, la relaciones publicas, la coqueta, que ejecutabalas decisiones de la otras. Las gemelas eran un mundo aparte, unico e indivisible, mientras una actuaba la otra la miraba distraída, como en otra cosa, pero quien las conocía bien sabia que actuaban como una sola persona. La ultima vez que pasaron mas de una hora en silencio, Las encontró debajo de la mesa, de pies con toda la espalda apoyada contra la pared, los pantalones llenos de polvo, las manos escondidas y cuando las separo de la pared los dedos hasta la mitad bañados en leche de tiza y en la pared un agujero de mas de quince centímetros de diámetro y tres de profundidad que abría todo un señor hueco hasta el muro de ladrillo. Se habían estado comiendo la cal de las paredes y después arañando el yeso. .. Y hoy, ¿donde se habrían metido? Llamo a todos los de la casa, y después de dos horas, Alexandra grito “ Las encontré”, todos corren al cuarto de los tíos Ramón y Paula. Y allá en el fondo del armario están sentadas ellas dos con su dos sillas en fila, mirando hacia la puerta, con sus mochilas puestas, suben la mirada con una mezcla de sorpresa y alegría infinita: “Verdad, que ya llegamos a la casa de la Abuela? ¡¡Uy¡¡ mama, como hiciste para llegar antes que nosotras, se tarda mucho en cruzar todo el Atlántico. Nosotras llevamos un ratotote y tu ya llegaste. ¿Cómo fue que nos adelantaste? Otra vez estaban jugando a que el armario era un avión... Aunque ¿para ellas era un verdadero juego?
2 comentarios:
Hola! pasé fugazmente por aquí y me interesó, lo añadiré a mi lecturas... de paso te invito a que conozcas el mio:
www.sofiabohemia.blogspot.com
desde argentina, saludos a Madrid!
Hola:
Pase por tu sitio, me gusto la revista parece intersante, ten pondre un link en mis blogs favoritos.
*;)
Asor
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